“La Biblia No Me Sanó – Me Programó para Obedecer al Que Manda Matar”

 Durante mucho tiempo creí que leer la Biblia era igual a sanar.

Me decían: “Métete en la palabra, ahí está la verdad”.
Así lo hice. Me sumergí en cada página buscando luz.
Pero lo que encontré… fue programación.

No lo vi de inmediato. Porque el sistema es hábil.
Te pone versos como caramelos.
Te endulza con Salmos y te entierra con Levítico.
Te dice: “Todo es palabra de Dios”…
…pero no te permite preguntarte:
¿Qué clase de dios manda matar a niños por desobedecer?

No me sanó… me formateó

La Biblia me enseñó a obedecer sin cuestionar.
A llamar “santo” al exterminio.
A temer al que castiga.
A respetar leyes escritas por asesinos declarados como santos.

Me dijo que la fe era creer sin pruebas.
Que el sacrificio era necesario.
Que la sangre era el precio.
Pero no me preguntó si eso era amor…
Solo me entrenó para repetirlo.

Jesús no repitió. Corrigió.

Aquí comenzó el terremoto interno:
Jesús jamás citó la Biblia como un manual incuestionable.
Dijo: “Oísteis que fue dicho… pero yo os digo…”
Y en esas seis palabras, rompió el sistema entero.

Porque cuando alguien tiene autoridad real, no necesita bibliografía.

Jesús no leía a Moisés.
Lo confrontaba con conciencia.

Jesús no pidió holocaustos.
Los denunció.

Jesús no exigió ley.
Ofreció amor.

¿Y si la Biblia fue escrita… para encerrarte?

¿Qué pasaría si el libro que tienes en la mesa de noche no fue escrito para salvarte, sino para formatearte como esclavo espiritual?

¿Qué pasaría si el dios que grita desde el Sinaí no es el Padre…
…sino el sistema?

Y si todo el Antiguo Testamento fue un tratado de guerra,
un contrato de tribu,
una constitución imperial,
¿no deberíamos al menos ponerlo en duda?

No más miedo disfrazado de fe

Por eso este blog existe.
Porque no vine a repetir versículos.
Vine a encender preguntas.
Porque yo también estuve ahí:
Leyendo, memorizando, predicando…
…hasta que un día me dije:
¿De verdad esto me sanó… o solo me programó para obedecer a un dios que nunca conocí?

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📌 LLAMADO A LA ACCIÓN

¿Sentiste alguna vez que la Biblia no te liberaba, sino que te imponía miedo?
Exprésalo abajo. Este blog no borra preguntas. Las honra.
Aquí nadie te va a predicar. Solo se revela lo que estuvo escondido entre letras “santas”.

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